Lo asegura la Asociación Estatal de Directores y Gerentes de Servicios Sociales en el Informe sobre el estado social de la nación, que ha presentado hoy y que pone de manifiesto, con datos de distintas fuentes -tales como el Instituto Nacional de Estadística- que las desigualdades sociales han crecido y España es uno de los países de la UE que ha sufrido un mayor deterioro.

Entre otros datos, recuerda que más de una cuarta parte de la población activa española está en paro y más de la mitad de ellos está en esa situación desde hace más de un año; además, en el segundo trimestre del año, en 636.000 hogares (el 3,69 por ciento del total) no entraba ningún ingreso.

Destaca que la pobreza no tiene, en la mayor parte de los casos, un "impacto directo" y "único" en la persona que pierde el empleo o que ve mermados sus ingresos por este motivo, "sino que se comparte y diluye en su entorno familiar, más o menos extenso, empobreciendo al conjunto de las personas que lo forman".

Considera "especialmente relevante" lo que denomina "insolvencia alimentaria" y, en este sentido, cita un estudio que indica que en España el 7 por ciento de los ciudadanos -el 12 por ciento en el caso de los parados- afirma conocer a algún adulto en su entorno familiar, incluso él mismo, que ha dejado de hacer alguna de las tres comidas diarias en el último mes.

Sostiene que el empobrecimiento de la población española es uno de los mayores del conjunto de la UE y augura que la situación empeorará si continúan las política de austeridad.

Pero mientras la población es cada vez más pobre, los ricos son cada vez más ricos, según un estudio elaborado por el banco suizo Credit Suisse citado en el informe, que refleja que España es el octavo país del mundo que registra un mayor incremento del número de millonarios.

Además, los que más tienen cada vez pagan menos a causa de un sistema fiscal "débil e injusto" y el coste de los gastos de las políticas públicas recae más sobre los de siempre, asegura la asociación. De hecho, según estadísticas europeas, España es el país de la UE en el que más han aumentado las diferencias durante la crisis.

La reforma laboral no ha contribuido, según el informe, a mejorar la situación, sino todo lo contrario, ha "precarizado" aún más las condiciones de los trabajadores, han descendido los salarios y la productividad de las empresas no se busca a través de la cualificación profesional sino "por la pura y dura explotación laboral", con salarios "de miserias".

La asociación indica en el informe que España es uno de los países de la UE que menos gasta en porcentaje de Producto Interior Bruto en gasto social y resalta que el "desmantelamiento" de las políticas sociales adquiere una "especial crudeza" cuando se refiere a los servicios sociales.

"Esta continua y acusada demolición de los servicios sociales no es inocua, y tiene como consecuencia un incremento de las situaciones de pobreza y exclusión social", asevera.Asimismo, insiste en los "devastadores" efectos de la reforma de la ley de la dependencia y de la reforma de régimen local.