Nos encanta que el entorno de nuestros pueblos tenga una vida cultural importante independientemente de que sean grandes o pequeños. Una ciudadanía rural formada será siempre un colectivo consciente y por lo tanto con capacidad de ser más protagonista de su futuro, así que allí compartiremos un rato, para aprender todos: unos de otros y otros de unos.

El texto del cartel dice así:

La mayor parte de los problemas sociales tienen su origen en no adaptar los objetivos y las estructuras a las personas, sino a la inversa. La economía ha terminado siendo el fin en vez de ser el medio para conseguir una calidad de vida de toda la sociedad. La competitividad actual exige una velocidad, y un sistema a costa, justo de lo que se dice se quiere conseguir: el estado del bienestar.

Hablemos de crear unas estructuras económicas solidarias no excluyentes, no especulativas, donde la persona y el entorno sean el eje, el fin y no el medio para conseguir unas condiciones dignas para todos.