Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), casi una de cada tres personas mayores de 65 años padecen pérdida de audición. El trastorno más común a estas edades es la presbiacusia. Esta alteración crónica provoca una pérdida auditiva gradual, complicada de percibir hasta que el proceso ya está muy avanzado, con las consecuencias que puede tener para comunicarse y seguir con su vida diaria con normalidad.
Inseguridad, preocupación, vergüenza y frustración son los principales sentimientos de las personas que sufren sordera. Asimismo, los profesionales aseguran que, en estos casos, existe una pérdida de autoestima y autonomía, lo que agrava el aislamiento social y puede originar ansiedad, depresión y declive cognitivo. Para evitar estos problemas es recomendable que las personas mayores de 60 años se realicen exámenes preventivos cada año. Además, es imprescindible que estén atentos a ciertos síntomas, que pueden ser significativos.
En el caso de la presbiacusia, los pacientes aseguran que oyen, pero no entienden lo que se les dice, y deben pedir continuamente a sus interlocutores que les hablen más alto, sobre todo si hay ruido de fondo. Según los expertos, tener dificultad para seguir una conversación tranquila, no entender lo que se nos dice cuando hay conversaciones cruzadas o ruido, poner la televisión alta y no oír el teléfono o el timbre son indicios claros de que es preciso acudir al especialista. Además, insisten en que cuanto antes se diagnostica la sordera y se ponen medidas, mejor resultados se obtienen.
Soluciones para oír mejor
Existen distintos tipos de sordera en función de la zona del oído afectada y de la gravedad. En el caso de la pérdida de la audición asociada a la edad, como puede ser la presbiacusia, se puede tratar eficazmente con diversos medios, entre ellos los audífonos.
Los audífonos son dispositivos electrónicos que tienen un auricular que se inserta en el oído y se encargan de captar el sonido y amplificarlo. Desde su surgimiento, han ido evolucionando tanto en la tecnología, mejorando su eficacia, como en el diseño, consiguiendo que sean más pequeños, discretos y estéticos. Actualmente, "los audífonos digitales de última generación captan el sonido a través de un micrófono, los sonidos que capta dicho micrófono son procesados por un convertidor de señal analógico-digital y filtrados de distorsiones para ser amplificados y posteriormente convertidos nuevamente en analógico antes de ser escuchada por el oído humano".
Fuente: Senda Senior
Madrid - 12/12/2014
