Una de los principales beneficios de la rehabilitación auditiva se encuentra en su vertiente social, según apunta la Federación Europea de Asociaciones del Tinnitus, ya que el paciente que se somete a la rehabilitación auditiva mejora sustancialmente su calidad de vida porque su autonomía personal aumenta.

Y es que por medio de la rehabilitación auditiva se mejora la señal auditiva, se maximiza la integración sensorial y se activan los procesos. El objetivo desde el punto de vista funcional es intentar recuperar y potenciar las funciones auditivas que están deterioradas por algún motivo.

Pero ¿qué es la rehabilitación auditiva? La Organización Mundial de la Salud definió en 2001 las funciones auditivas como la audición, la detección, la discriminación y la localización del sonido, así como la capacidad para entender la palabra en ambientes ruidosos. Por lo tanto, este concepto va más allá de las alteraciones relacionadas con la se sensibilidad auditiva.

Cuando existe una alteración de estas funciones se produce pérdida auditiva, confusión entre palabras, problemas de orientación y localización de la fuente sonora… Con excepción de la pérdida de audición, el resto de funciones afectadas lo son como consecuencia de alteraciones en el procesamiento central auditivo cuando no tienen relación con problemas de sensibilidad auditiva.

Al restaurar estas funciones afectadas el desarrollo y mantenimiento de otras funciones como la atención, la memoria y el aprendizaje se ven beneficiadas, mejorando además la ejecución del lenguaje y el habla. Entre los métodos de rehabilitación auditiva más conocidos están la amplificación de los sonidos del entorno por medio de audífonos, la modulación acústica o el uso de filtros para discriminar la palabra.

Si tiene problemas de audición no se resigne a perder calidad de vida, consulte al otorrinolaringólogo para que le oriente sobre el tratamiento más adecuado en su caso.

Fuente: www.eutinnitus.com